Eficiencia energética en comercios: Claves para reducir el consumo eléctrico
- Blog Cañamar
- 16 may
- 4 Min. de lectura

En un entorno donde los costos operativos están en constante aumento, lograr la eficiencia energética en los comercios se ha convertido en una estrategia esencial para mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad. El consumo eléctrico representa entre el 20% y el 40% de los gastos fijos de un negocio, dependiendo del giro, tamaño y tecnología instalada. Por ello, optimizar el uso de la energía no solo reduce costos, sino que también contribuye a una operación más responsable con el medio ambiente.
En este artículo analizamos las principales claves técnicas para reducir el consumo eléctrico en comercios, basadas en datos duros, normativas y mejores prácticas de la industria.
¿Por qué es crucial mejorar la eficiencia energética en comercios?
Según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), más del 30% de la energía eléctrica en edificios comerciales se desperdicia por malas prácticas, equipos ineficientes o instalaciones obsoletas. Este desperdicio representa un costo oculto que puede afectar severamente los márgenes de ganancia, especialmente en sectores como retail, hotelería, restaurantes, clínicas y oficinas.
Ventajas de la eficiencia energética comercial:
Reducción directa en la factura eléctrica mensual.
Mayor vida útil de los equipos eléctricos.
Mejora en la calidad del ambiente interior (confort térmico e iluminación).
Cumplimiento con normativas nacionales e internacionales.
Potencial acceso a incentivos gubernamentales y financiamiento verde.
1. Auditoría energética: El punto de partida
Toda estrategia de eficiencia energética debe comenzar con un diagnóstico. Una auditoría energética permite identificar:
Cargas críticas y patrones de consumo.
Equipos que generan picos de demanda.
Áreas con pérdidas térmicas o sobreconsumo.
Oportunidades de mejora tecnológica.
Dato técnico: Una auditoría profesional puede detectar ineficiencias que representen hasta un 25% del consumo total de energía. El costo de la auditoría se puede recuperar en menos de 6 meses si se implementan las recomendaciones clave.
2. Iluminación eficiente: LED y sensores inteligentes
La iluminación representa entre el 30% y el 50% del consumo eléctrico en la mayoría de los comercios. Migrar a tecnología LED puede reducir el consumo de energía en iluminación hasta en un 80%, además de disminuir la carga térmica en el espacio, lo que también optimiza el uso del aire acondicionado.
Recomendaciones:
Sustituir luminarias fluorescentes o incandescentes por LED.
Instalar sensores de movimiento y luz natural en áreas comunes y almacenes.
Programar horarios de encendido/apagado automático.
3. Sistemas HVAC eficientes
En climas cálidos o en comercios con altos requerimientos de climatización, los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) pueden consumir más del 40% de la energía total. Mantenerlos en óptimas condiciones y modernizarlos puede generar ahorros sustanciales.
Buenas prácticas:
Mantenimiento preventivo cada 3-6 meses (limpieza de filtros, revisión de termostatos).
Uso de termostatos programables o inteligentes.
Sustitución de equipos antiguos por modelos Inverter o con certificación Energy Star.
4. Monitoreo y control del consumo en tiempo real
El uso de sistemas de medición inteligente (submetering) permite conocer el comportamiento energético por zonas, equipos o turnos. Esta visibilidad ayuda a tomar decisiones estratégicas en tiempo real.
Herramientas recomendadas:
Medidores con acceso remoto.
Tableros eléctricos inteligentes (con protocolos Modbus o BACnet).
Integración con plataformas de gestión energética (EMS/BMS).
5. Corrección del factor de potencia
En comercios con múltiples motores, refrigeración, elevadores o equipos con variadores de velocidad, es común tener un factor de potencia menor a 0.9, lo que genera penalizaciones en la facturación de CFE.
Solución técnica: La instalación de bancos de capacitores automáticos puede corregir el factor de potencia, eliminando las multas y mejorando la eficiencia del sistema eléctrico.
6. Optimización de horarios operativos
Pequeños ajustes en los horarios de operación de equipos de alta demanda pueden generar ahorros importantes. Por ejemplo, evitar encender simultáneamente sistemas de climatización, iluminación y refrigeración en la apertura del local puede reducir picos de demanda y evitar cargos por demanda máxima.
7. Capacitación del personal y cultura energética
El comportamiento de los empleados es clave. La capacitación en buenas prácticas energéticas (apagado de equipos inactivos, uso responsable del aire acondicionado, revisión de consumos) puede traducirse en un ahorro del 5% al 10% adicional, sin inversión económica.
¿Cuánto puede ahorrar un comercio promedio?
Según estimaciones de la International Energy Agency (IEA) y casos en México, un comercio que implemente medidas integrales de eficiencia energética pueden lograr ahorros de:
15% a 30% en el primer año.
Retorno de inversión (ROI) en mejoras básicas: entre 6 y 18 meses.
Reducción de huella de carbono: hasta 0.5 toneladas de CO₂ por cada 1,000 kWh ahorrados.
La eficiencia energética en comercios es más que una tendencia: es una necesidad para mejorar la competitividad, reducir costos y cumplir con normativas ambientales. La implementación de medidas como auditorías energéticas, iluminación LED, automatización, mantenimiento de sistemas HVAC y control del factor de potencia pueden generar beneficios técnicos y económicos importantes en el corto y mediano plazo.
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