¿Cómo calcular la carga eléctrica óptima para tu negocio y evitar sobrecargas?

Uno de los errores más comunes al instalar o ampliar un sistema eléctrico comercial es subestimar la carga eléctrica requerida. Una instalación con capacidad insuficiente puede generar constantes interrupciones, activación de protecciones, sobrecalentamientos e incluso incendios.

Calcular la carga eléctrica óptima no solo garantiza la continuidad operativa del negocio, sino que también mejora la eficiencia energética, extiende la vida útil de los equipos y asegura el cumplimiento de las normas eléctricas vigentes.

¿Qué es la carga eléctrica y por qué es crítica en un negocio?

La carga eléctrica representa la demanda total de energía que requieren los equipos y sistemas de un negocio para operar simultáneamente. Esta demanda se expresa en kilovatios (kW) o kilovoltamperios (kVA), dependiendo si se considera o no el factor de potencia.

Dimensionar correctamente la carga es fundamental para:

• Seleccionar transformadores, tableros y protecciones adecuados.

• Evitar disparos de interruptores por sobrecarga.

• Prevenir pérdidas económicas por paros inesperados.

• Cumplir con la normatividad de seguridad eléctrica (NOM, NFPA, IEC).

Pasos para calcular la carga eléctrica de tu negocio

1. Identifica todos los equipos eléctricos. Haz un inventario de todos los dispositivos y sistemas eléctricos instalados o previstos:

• Iluminación interior y exterior

• Aires acondicionados, refrigeradores, hornos

• Maquinaria, motores, bombas

• Computadoras, servidores, pantallas, cajas registradoras

• Sistemas de audio, cámaras, control de acceso

2. Revisa la potencia nominal de cada equipo. Consulta las etiquetas técnicas o fichas de especificaciones de cada equipo. La mayoría indicará la potencia en watts (W), kilowatts (kW) o amperios (A).

Si solo tienes los amperios y voltaje, puedes usar la fórmula: Potencia (kW) = (Voltaje × Corriente × √3) / 1000 (para sistemas trifásicos) Potencia (kW) = (Voltaje × Corriente) / 1000 (para sistemas monofásicos).

3. Aplica factores de simultaneidad y demanda. No todos los equipos operan al mismo tiempo. Por eso se aplican factores de corrección:

• Simultaneidad: Cuántos equipos operan simultáneamente.

• Demanda: Cuánto de la potencia máxima se utiliza realmente.

Por ejemplo, en un restaurante, las cámaras de refrigeración están siempre activas, mientras que la plancha de cocina solo funciona por horas. Un factor de simultaneidad del 0.7 u 0.8 puede ser adecuado en comercios medianos.

4. Suma la carga total y ajusta el factor de potencia. El total de la carga conectada debe dividirse entre el factor de potencia para obtener la demanda en kVA (lo que realmente “pide” la red).

Por ejemplo, si tu carga suma 30 kW y tienes un factor de potencia de 0.9: Carga real (kVA) = 30 / 0.9 = 33.3 kVA

Este dato te servirá para dimensionar adecuadamente tu acometida, interruptores, transformador y, si aplica, la solicitud de capacidad ante la CFE.

5. Añade un margen de crecimiento. Es recomendable sumar un 20% adicional para contemplar expansiones, picos de demanda o incorporación de nuevos equipos.

Así, si tu carga actual estimada es de 33.3 kVA, tu instalación debería estar diseñada para al menos 40 kVA.

Errores comunes al calcular la carga eléctrica

• Suponer que todos los equipos operan a la vez sin aplicar factores de corrección.

• No considerar el arranque de motores, que puede multiplicar su demanda momentáneamente.

• Ignorar la eficiencia energética o el uso de variadores de velocidad.

• Olvidar el impacto de nuevas tecnologías como sistemas de videovigilancia, servidores o aire acondicionado de alto rendimiento.

• No prever crecimientos o nuevos requerimientos a corto plazo.

Herramientas y apoyo profesional

Existen hojas de cálculo, software de simulación eléctrica y servicios de diagnóstico energético que permiten calcular la carga de forma precisa y simular el comportamiento de tu red.

Sin embargo, en negocios con instalaciones complejas o que operan en media tensión, lo más recomendable es contar con el apoyo de un ingeniero electricista certificado, quien pueda:

• Realizar mediciones reales de consumo

• Proponer correcciones del factor de potencia

• Diseñar el sistema eléctrico con base en normas como la NOM-001-SEDE, NFPA 70 y estándares IEC

Calcular la carga eléctrica óptima de tu negocio no es solo una cuestión técnica, sino una decisión estratégica que influye directamente en la seguridad, continuidad y eficiencia de tu operación.

Un sistema mal dimensionado puede derivar en sobrecargas, cortes imprevistos y daños a tus equipos más críticos. En cambio, una instalación correctamente calculada te permite crecer con confianza, evitar interrupciones y reducir costos energéticos.

Invertir en un cálculo profesional, actualizado y con visión de futuro es una garantía para que la energía nunca sea una limitación, sino una palanca para el crecimiento de tu empresa.